3/11/08

VOY A MI LADO...

Nunca entendí la frase nacemos y morimos solos...¿Quién?
Se necesita todavía un cuerpo del que nacer, sin él aún no es posible. Pero si pienso en que vine aqui sin nada, sin conocer el amor, sin mundo, sin ropas, sin hablas, palabras...cuerpo.


Ando averiguando dónde está el fallo, el sentimiento de supervivencia, la terrible necesidad del otro y siempre que llego aqui me bloqueo. Se produce una mente en blanco que es la mía y una voz que me habla y continua dice. Qué ocurre si al nacer, en el mismo momento nos dejaran solos...Aprenderíamos o si.
Gata y yo nos miramos y aseguro que es más mi miedo que el de ella. Yo siento que se caiga y le duela, que muerda y se ahogue, que quiera y no pueda ni sepa cómo, ella no, ella vive. Yo tendría que sobrevivir, creo, pero sigo viviendo y me pasa que caigo, duelo, muerdo, ahogo, quiero, puedo y no se.
Pido perdón a los que están fuera de mi burbuja, pero aún me protejo un poco, me olvidé de entender. No está cerrada, pinchar un poco y ahí estoy, explotando. Es sólo que admito visitas. Ya dejé que entrara y aún no se va y aún soy feliz. Aviso. Dudo. Repito. Por qué está dichosa manía necesaria de otro, de compartir, hasta que se parte esto y se vuelve a nacer, a estar solo. Cuando el escenario queda vacio consigo estar conmigo, pero igual no me pienso del todo...Debo aprender a ser. Yo con otro, yo con alguien, yo acompañada, yo compartiendo me. Ilusa ilusión de creer que había aprendido. Pero es un paso...está a mi lado, dentro de mi burbuja y yo, escribiendo.
No veo el día en que sacuda las ropas y me muestre.


También para morir nacesitaría otro cuerpo.

1 comentario:

__ dijo...

Me gustaría pinchar la burbuja pero mi aguja está roma ... mi vida la ansío en soledad, me sobra hasta el cuerpo que tú necesitas para morir.

En soledad acompañado de tus palabras, creo que no necesitaría nada más.

A lo mejor también un poco de Neko Case o Joe Crepúsculo, pero poco más.

Sigue viviendo please y compartiéndote, porque siempre desearemos que seas locamente amada.

Besos sin cuerpo de Ignacio