26/11/07

ME PERDONO


¿Dónde van los mensajes que nunca llegan?
¿Dónde van los bexos que nunca doy?
¿Dónde van las ganas que nunca sacio?


¿Has pensado alguna vez en lo que harías si no tuvieras miedo?..



Tengo un paracaídas, pero nunca me atrevo a tirar de la anilla por miedo a caer...Y sin darme cuenta tanta seguridad me pesa a cada paso que doy. En realidad, en ésta que vivo, lo que más me pesa son los pasos que no doy, los perdidos. Siento que cuanto más me busco más me pierdo y es que a lo mejor no hay que buscarse sino encontrarse, así sin más. Cuando deje de mirarme en los espejos, sabré por fin quien soy, porque entonces no me hará falta el reflejo. Pero estoy cansada, cansada de prestarme cuando lo que quiero es darme, de no saber decir no, de tener que venir a Argentina para hacer mi primera tortilla española, de no saber desenamorarme, de ésta que a veces ya conozco, de la mía pasiva, de la que se va lejos para sentiros más cerca, de mi yo sin yoes y entonces qué hago? Me enfado conmigo y cual otra, me dejo de hablar, me ignoro, me pierdo, me desobedezco...
Tengo que perdonarme. Tengo que perdonarme. Tengo que perdonarme.
Porque aún me queda mucha vida conmigo, me quedan muchas ganas, me quedan muchas sorpresas, porque me quedo todavía. Porque sé que mañana esta yo se despertará con una sonrisa...Y si no es así, en la farmacia venden lágrimas.
Pies descalzos de un ser libra, me vienen a decir que he logrado mi deseo de vida. Soñé tanto con conseguir esto, vivir de lo que quiero, de lo que me gusta, de lo que amo, que cuando lo estaba haciendo ni me di cuenta. Pero...más vale tarde que nunca. ¿Qué tienen que ver los afectos con los horarios? Yo sigo conectada y escribiendo a cualquier hora. No importa si llegas tarde, siempre que llegues. Y no se cómo se puede hacer el amor por internet, me queda grande el ciberespacio, aún todavía necesito la piel...
Veo todo desordenado y escribo como soy, mientras ya no se si estoy, quiero ser, o me volveré loca.
Igual que cuando niños, donde no había idea de la muerte, donde todo era como si..., donde todo era un ensayo y los adultos te felicitaban por crecer, por cumplir años y a nosotros nos gustaba. Esa manía por querer ser grande, esa urgencia por crecer y después...arrepentidos por haberlo hecho ¿Por qué felicitais entonces a los niños? dejarles que continúen tocando su tambor de hojalata aunque os revienten los tímpanos¡
Gata mira al cielo, se asoma a un precipicio y yo soy la que tiene el miedo de que se caiga, ella no ve el peligro porque está disfrutando del azul, de la brisa, de la luz...hasta que dure, no importa.




¿Has pensado alguna vez en lo qué harías si fueras feliz?...Ser feliz.

Gracias por las alas...
Felizmente tuya: Yo